Nos hemos acostumbrado a percibir que las emociones y las dolencias físicas son completamente diferentes y que los síntomas son causados por agentes externos que generan en nosotros una reacción. Pero, aunque a veces lo perdamos de vista, somos una totalidad, un sistema en el que cada parte está vinculada con otra y, por lo tanto, lo que afecta a una, a otra también lo hará.
Muchos años de investigación han demostrado que las emociones están muy vinculadas con los dolores físicos, que suelen funcionar incluso con la misma intensidad que un estímulo externo. Por eso, las emociones y las cuestiones afectivas también tienen, en el cuerpo, un correlato físico y químico, muchas veces invisible.
Porque somos una integridad, cuestiones como la atención, la motivación y el bienestar están asociados a un nivel químico, que tiene que ver con la cantidad de dopamina en el cerebro.
¿Qué es la dopamina? Un neurotransmisor, es decir, una sustancia química que transmite información de una neurona a otra, dentro sistema nervioso. Se vincula con los sentimientos de placer, motivación, atención y felicidad; y su deficiencia puede afectar el el estado de ánimo, la cognición, el aprendizaje, la concentración, el movimiento y el sueño.
Por eso, puedes ayudar a mejorar estos estados incrementando sus niveles de manera natural; mediante cosas tan simples como pequeños cambios de rutina.
Rutinas y pasos que mejoran las cualidades
1. Adopta y respeta una rutina
Si te organizas mejor, y planeas objetivos completos o tareas por día, al cumplirlas generarás efectos positivos en tus niveles de dopamina. Además, te servirá dormir bien, respetar tu tiempo de descanso y realizar actividad física.
2. Ten cuidado con los alimentos estimulantes
Tanto el consumo excesivo de azúcar como el de por ejemplo el café, si bien generan una satisfacción a corto plazo, alteran los niveles de dopamina y eso, en el tiempo, resulta perjudicial para el cuerpo y puede producir adicción.
3. Concéntrate en tus actividades favoritas
Dedicarte a un proyecto que te guste, y despierte tu creatividad y entusiasmo, estarás ayudando a aumentar naturalmente la cantidad de dopamina en tu cuerpo. ¡Sal a hacer eso que más te gusta!
4. Aliméntate bien
Alimentos como el aguacate, las almendras, el plátano y el té verde te aportan tirosina, un aminoácido fundamental para producir dopamina. Consumirlos puede ayudar naturalmente a aumentar sus niveles.
5. Mueve tu cuerpo
Hacer actividad física es una de las mejores maneras de ayudar a producir dopamina, genera una sensación de bienestar y contribuye a mejorar tu estado de salud en general. No es necesario que realices una actividad muy intensa; sal a montar tu bicicleta, realiza una caminata de media hora, o conoce qué tipo de yoga es el más adecuado para ti.
6. Escucha la música que te gusta
Acompáñate con tu música favorita; cada sonido llegará al cerebro y se transformará en dopamina, y bienestar para ti. Aprende cómo usar el sonido y la música para sanar tu cuerpo.
7. Medita
La meditación puede ayudarte a reducir el temor, la tensión y el estrés; que se vinculan con la deficiencia de dopamina. Aprende algunas maneras para relajarte en solo 5 minutos.