Hace algunos días se hizo pública la noticia de que información importante utilizada por la empresa Apple para sus dispositivos comenzó a circular en algunas páginas web y a divulgarse incluso por redes sociales. La información divulgada comprende una parte crítica del código fuente del sistema operativo iOS que usan iPhones y iPads, y es indispensable para el inicio de los dispositivos.
Se trata del iBoot, un código elaborado por Apple para ejecutar sus iPhone y iPads que permite el arranque seguro del sistema. Este código es clave para garantizar la robustez del sistema operativo y sirve para recuperar un dispositivo que use iOS.
El problema de haberse filtrado el iBoot es que puede permitir a los hackers aprovechar posibles agujeros de seguridad y, según comentó el experto en seguridad Jonathan Levin -quien trabajó desarrollando el software de la empresa y ha escrito varios libros sobre su funcionamiento- se trata de "la mayor filtración de la historia de Apple".
Desde exigieron a la página web GitHub -quien publicara la filtración- que eliminara el contenido, y aseguraron que la filtración no tiene por qué afectar a la seguridad de sus dispositivos.
A través de un comunicado, Apple explicó que la seguridad de sus iPhones no se fundamenta en el hermetismo de sus códigos y que siempre recomienda a sus clientes mantener su sistema operativo actualizado.
Los datos que quedaron expuestos en GitHub pertenecen a iOS 9, que fue lanzado en 2015, aunque también tienen información que data de 2016.
Según Apple, el 93% de sus usuarios utiliza sistemas con iOS 10 o iOS 11 (la versión más reciente), por lo que sus aparatos no usarían el código filtrado.
Sin embargo, según algunos especialistas, aunque publicar el código fuente no pone a la gente directamente en peligro, facilita a los hackers la tarea de explotar fallas.