La firma surcoreana Samsung decidió sacar del mercado y detener la producción de su Galaxy Note 7 a causa de las explosiones que sufrieron varios de estos dispositivos producto delsobrecalentamiento de su batería. Al mismo tiempo, el gigante tecnológico les pidió a sus usuarios que apaguen el note 7 inmediatamente y que no los vuelvan a utilizar.
"Les pedimos a nuestros clientes que apaguen su terminal y lo devuelvan lo antes posible", dijo DJ Koh, presidente de la división de comunicaciones móviles de la firma surcoreana en septiembre, animándolos a cambiar el celular por uno nuevo.
El fabricante de Corea del Sur explicó que los usuarios que posean unGalaxy Note 7 podrán intercambiarlo por un Galaxy S7 Edge o cualquier otro dispositivo Galaxy y recibirán el reembolso correspondiente por la diferencia.
A su vez, Samsung maneja otra alternativa. El usuario también podrá exigir un reembolso completo, aunque la empresa no aclaró cuál será el valor final que se tomará en cuenta por el dispositivo. Sea cual sea la opción que tomen, hay usuarios que decidieron no cambiar el teléfono.
Según detalló la propia compañía surcoreana, el programa de reemplazo se está realizando de buena forma y resultó ser todo un éxito. Samsungexplicó en un comunicado que la gran mayoría de sus clientes, un 90%, eligieron seguir con su teléfono inteligente y no intercambiarlo por otro.
"Estamos abrumados por la lealtad de nuestros clientes al Galaxy Note 7", dijo DJ Koh. El problema de las baterías inflamables habría surgido en 24 unidades de cada millón del Galaxy Note 7, según el informe de Samsung.Este dato se basó en que, del millón y medio de unidades vendidas en todo el mundo, por el momento han sido 35 los reclamos.
La decisión de no producir ni vender el flamante dispositivo le valió US$ 37.000 millones, entre ventas no efectuadas y pérdida del valor de la empresa. Las acciones de Samsung se desplomaron un 8% en Seúl y como consecuencia el valor de la empresa también cayó unos US$ 20.000 millones. Un duro golpe sin duda a la economía de la firma.
Sin embargo, pese a que el gigante tecnológico les suplicó a sus usuarios que devuelvan el dispositivo, algunos hasta se niegan y prefieren seguir utilizándolo pese a las advertencias de que podría explotar en cualquier momento. Es más, según detalló el sitio BBC, su uso se ha incrementado pese a las explosiones registradas en los últimos días.
Por ejemplo, Julius Wilkerson, un habitante de Florida, Estados Unidos, señaló que el Galaxy Note 7 es "el mejor celular y el más innovador" del mundo y reconoció que “no existe ningún teléfono que se le pueda comparar" en ningún momento. "Es increíble. Su facilidad de uso es una maravilla. Tener otro teléfono sería una decepción, un retroceso", le dijo a la BBC.
De hecho, Wilkerson manifestó no sentir temor alguno de que el dispositivo pueda explotar y confiesa que "a menudo" lo deja conectado al cargador durante la noche. "No he tenido ningún problema. Si me regalaran un iPhone seguiría usando mi Galaxy Note 7", declaró.
El caso del estadounidense se suma al de cientos de personas que publicaron sus opiniones en las redes sociales, como Twitter y Facebook,y aseguraron que no piensan devolver su celular ni aunque les paguen por eso, y pese a los riesgos que podrían correr.
Si bien para algunos el fanatismo por el Galaxy Note 7 puede llegar a ser hasta admirable en un sentido, la compañía sigue insistiendo en que los usuarios deben devolver el dispositivo de inmediato ya que corren un serio riesgo de que exploten en sus manos, caras o bolsillo.