Se cortó el invicto de Los Leones en los Juegos Olímpicos. India les ganó por 2 a 1 porque se mostró muy activo y aprovechó las pocas chances que tuvo. Al equipo argentino de hockey sobre césped le costó entrar al área india durante tres cuartos y cuando se vio en desventaja cambió la cara en el período final, descontó con un córner corto de Gonzalo Peillat y perdió tres chances netas de igualar. El próximo partido será mañana, contra Alemania.
“¡Estamos muy atrás! ¡Cambien las marcas!”, gritaba Carlos Retegui desde el banco a poco de empezar el primer cuarto. No le gustaba cómo estaba parado su equipo, que no podía controlar la bocha durante mucho tiempo. India lucía más dinámico y aprovechó ese dominio para generar córner cortos.
Así fue como luego de una terrible tapada de Vivaldi en un mano a mano, India llegó a su primer corto y el arquero argentino salvó con el pie derecho. Pero en la segunda ocasión similar, Kangujam paró la bocha la clavó en el ángulo inferior izquierdo. Argentina debería encarar la remontada.
“Hay un plan de juego. Bajemos un cambio. Tranquilos”, fue el mensaje que se escuchó clarito de parte de Retegui en el primer descanso corto. Y en el segundo cuarto, Argentina mejoró su imagen. Pudo haber igualado cuando un centro de Juan López generó un barullo cerca del arquero indio, pero todo terminó en infracción argentina. Y fueron al entretiempo.
Pero las cosas no se dieron vuelta sino que empeoraron cuando Juan Gilardi falló en el área y la bocha quedó justa para que Kothajit Khadangbam sometiera a Vivaldi. Argentina debía reaccionar seriamente e intentó enseguida esa remontada, aunque sea anímica. Se quedó con un jugador de más cuando Akashdeep Singh vio la tarjeta verde.
Tres locos del Vasco da Gama animaban a más hinchas brasileños a burlarse de Argentina. Había que hacer algo. Llegó el primer córner corto para lo de azul y Gonzalo Peillat castigó con su arrastrada típica. Potencia y ubicación. 2-1. Quedaba mucho tiempo aún. Era el momento. Casi llega el empate a través de Brunet, pero el arquero salvó con clase.
Aparecieron los simpatizantes argentinos con su aliento, aplaudidos por los holandeses, impecables de naranja. Matías Rey armó un jugadón esquivando rivales hasta lograr el córner corto, pero esta vez no pudo aprovecharlo.
Y el arquero Parattu le hizo honor a su apellido y descolló tapando con su mano izquierda -protegida, claro- dos arrastradas de Peillat, una arriba y una abajo. Fataban 7m20 y había que intentar de nuevo. El empate estaba al caer. Lo tuvo Mazzilli yendo derecha hacia izquierda en el área, pero su remate se fue por arriba del travesaño.
Y no pudo ser nomás para Argentina, que pagó caro haberse animado recién sobre el final y cuando estaba en desventaja e India buscó cuidarse. Pero este torneo olímpico da revancha. Se verá...