El mundo se encuentra expectante ante la inauguración de los Juegos Olímpicos en Río

A pesar de que el fútbol masculino ya tuvo su debut en estos Juegos Olímpicos (la Selección Argentina comenzó con el pie izquierdo y perdió su primer partido contra Portugal), esta tarde la máxima cita del deporte mundial comenzará a escribir una nueva página de su historia con la realización de la tradicional ceremonia de inauguración.

La ceremonia comenzará a las 19 en el estadio Maracaná, y será transmitida por Canal 7, TyC Sports, ESPN y Fox Sports. También se podrá ver online en las plataformas digitales de los canales de cable.

Serán los primeros juegos en llevarse a cabo en Sudamérica. Más de 10.500 atletas de 206 naciones competirán en 28 deportes: entre ellos, estrellas de la magnitud del jamaiquino Usain Bolt, el serbio Novak Djokovic, y el estadounidense Michael Phelps.

Casi 50 jefes de Estado participarán de la inauguración: entre ellos se encuentran el francés Francois Hollande, el colombiano Juan Manuel Santos, el paraguayo Horacio Cartes y el primer ministro italiano, MatteoRenzi.

El presidente Mauricio Macri llegó ayer a Brasil acompañado por el ministro de Educación y Deportes, Esteban Bullrich; el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo; el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis, y el vocero presidencial IvánPavlovsky. La canciller Susana Malcorra viajó en un vuelo aparte.

Macri tiene previsto asistir a la cena que organiza el Comité Olímpico Internacional y a partir de las 16 compartirá una recepción donde también estarán sus pares de otros países. A su vez, el mandatario argentino tiene planeado presenciar la ceremonia inaugural y visitar a algunos de los atletas en la Villa Olímpica.

Ceremonia, show y sistema "anti silbidos"

La fiesta es toda una incógnita, como es habitual en los Juegos Olímpicos. Para que el presidente interino de Brasil, Michel Temer, no escuche un posible abucheo, se utilizará un "sistema anti silbidos", que apela a efectos de sonido para cuando el funcionario pronuncie el discurso de apertura.

Una precaución, teniendo en cuenta además que la presidenta en receso de sus funciones, Dilma Rousseff, no estará en la ceremonia al igual que el ex presidente Lula, y que además movimientos sociales y políticos de Brasil preparan una gran jornada de manifestación contra el Gobierno interino de Michel Temer.

La llama olímpica llegó el miércoles a Río de Janeiro, tras tres meses de ser paseada por todo el país, y es exhibida por la ciudad por deportistas y personalidades como Cafú, Carlos Alberto Parreira, Roberto Zagallo y el ex velerista Torben Grael, el máximo ganador de medallas doradas del olimpismo brasileño.

Las ilusiones argentinas

Entre los miles de deportistas que participaran de los Juegos Olímpicos de Río 2016, hay 213 ilusiones argentinas que tienen a Las Leonas, la Generación Dorada del básquetbol, el seleccionado de fútbol, el equipo masculino de vóleibol, la judoca Paula Pareto y el tenista Juan Martín Del Potro como principales atractivos.

El número actual de la delegación "albiceleste" equiparó el récord de presencia de la edición de Londres 1948.

Las competencias se llevarán a cabo en 33 estadios de cuatro zonas de Río de Janeiro: Copacabana, Barra de Tijuca, Deodoro y Maracaná. Se jugará al fútbol en San Pablo, Belo Horizonte, Salvador de Bahía, Brasília y Manaos.

Brasil, en crisis política y económica

Aunque las autoridades intentan que el único foco esté puesto sobre lo deportivo, algunos hechos externos podrían opacar o complicar el normal desarrollo de los juegos.  Además de la preocupación por la crisis política brasileña, el Gobierno redobló la seguridad ante posibles ataques terroristas. Tampoco puede descuidar el control de  la epidemia del virus del Zika o la contaminación en las aguas de la bahía de Guanabara.

Por otra parte, el dispositivo de seguridad contempla la presencia en la ciudad de 76.000 policías y 22.000 soldados. Y es que la crisis en Brasil terminó compartiendo titulares con los atletas en los medios periodísticos de todo el mundo.

La organización de Río 2016 está puesta bajo la lupa por el Comité Olímpico Internacional (COI), ya que la mayor parte de sus miembros se jugaron una gran carta al votarla por sobre Chicago, Madrid y Tokio, lo que no agradó a los Comités de los países de mayor peso deportivo.