La mítica roca conocida como el escalón Hillary, que suponía el último gran reto para los escaladores que se lanzaban a conquistar el Everest antes de hacer cima, ha desaparecido aparentemente, según aseguran varios montañistas, que lo achacan quizá al potente terremoto que sacudió Nepal en 2015.
"Este año no hemos visto el escalón Hillary. En 2013 estaba ahí", afirmó hoy el veterano alpinista nepalí Mingma Tenzi Sherpa desde el campo base del Everest, al que regresó ayer tras haber coronado por sexta vez el techo del mundo, a 8.848 metros.
La roca, situada a unos 8.780 metros, lleva el nombre del legendario escalador neozelandés Sir Edmund Percival Hillary, que el 29 de marzo de 1953 se convirtió junto al sherpa nepalí Tenzing Norgay en el primer montañista en hacer cima en el Everest.
El escalón Hillary, de unos 12 metros, es la última gran dificultad para conquistar la cumbre por la atención y paciencia que requiere, tanto en la ascensión como en el descenso, ya que la estrechez del paso obliga a formar largas colas, con el consiguiente retraso y el peligro que supone que anochezca.
Pero, dice Tenci, donde antes estaba el escalón Hillary, ahora solo hay un montón de nieve.
"El gran terremoto de 2015 puede que lo haya desplazado a otro lugar", especuló el escalador, que añadió, sin embargo, que eso no se podrá confirmar sin un estudio.
El gran terremoto de 2015 puede que lo haya desplazado a otro lugar
Ese sismo del 25 de abril de 2015, que alcanzó los 7,5 grados en la escala de Richter, provocó en el Everest una avalancha que dejó 19 escaladores muertos, y causó, acompañado de fuertes réplicas, más de 9.000 fallecidos en el país del Himalaya.
Gyanendra Sherstha, representante del Gobierno nepalí vinculado a las escaladas al Everest, y que también alcanzó la cima en 2011, explicó que varios escaladores les han informado también de que el conocido escalón Hillary ya no está donde acostumbraba.
"Los escaladores nos informaron el año pasado que el punto Hillary ya no estaba allí. Este año nos han dicho lo mismo", sentenció Sherstha.