Sin embargo, esta llamativa atracción no se trata solo de "monumentos" a las partes masculinas sino que, hay una leyenda de fondo.
La historia cuenta que, el pequeño pueblo de Sinnam sufrió un fuerte golpe en la industria pesquera hace muchos años. Según la leyenda (se puede encontrar en el sitio oficial de turismo de Corea del Sur), la industria cayó cuando una joven virgen quedó atrapada en una tormenta mientras cosechaba algas y se ahogó. La gente del pueblo, creía que la única manera de reactivar la pesca era complaciendo a la criada con los genitales masculinos. Otras versiones de la historia, dicen que los lugareños descubrieron la conexión entre la necesidad de ofrendas fálicas y la abundancia de peces cuando uno de los pescadores eyaculó en el mar y los peces regresaron.
Para librar al pueblo de esta “maldición”, se realizaron grandes esculturas de penes de más de 3 metros de altura; tal es así que el“miembro” para este pueblo representa símbolo de alegría, espiritualidad y sexualidad. ¡Pero eso no es todo!, el parque también cuenta con un museo dedicado a la iconografía sexual a través de distintas culturas.