El pelo del pequeño está helado. Igual que sus cejas y manos. Wang Fuman tiene 7 años y su familia es pobre. Por eso, todo los días, Wang sale de su casa y camina una hora y media para completar los 4,5 kilómetros que lo separan de la escuela.
Las temperaturas actuales en Zhaotong, la zona rural de la provincia de Yunnan, donde vive el pequeño, van de los 9 a los 12 grados bajo cero. Y Wang llega todos los días congelado a su escuela, pero no falta nunca.
Un maestro de la escuela primaria de Zhuanshanbao, donde concurre Wang, decidió tomarle una foto al nene. Que con las mejillas rojas por el frío y solo protegido por una ropa muy fina, conmueve al mundo.