La infección urinaria se origina, la mayoría de las veces, por bacterias que llegan desde afuera (por ejemplo, que entran en contacto con los genitales durante las relaciones sexuales).
Algunas personas son más propensas a contraerlas frecuentemente. De hecho, en las mujeres es más común, ya que ellas tienen la uretra más corta y su entrada está cerca del ano, pudiendo favorecer el contacto con bacterias.
Los médicos suelen utilizar análisis de orina o estudios llamados urocultivos para diagnosticar estas infecciones, y tratarlas con antibióticos. Sin embargo, también pueden ayudar los tratamientos naturales, sobre todo para prevenir estas infecciones en los casos en los que ésta reincida con frecuencia.
Además, en las mujeres es sencillo confundir los síntomas con los de infecciones u hongos en la vagina. Por eso, es bueno saber cuáles son los de cada una para aprender a reconocerlas.
Ganas de orinar muy frecuentes
- Sensación de ardor en la uretra, vejiga o quemazón en los riñones en los casos más avanzados
- Ardor luego de orinar
- Dolor sobre el pubis
- Falso deseo de orinar (solo se orinan unas cuantas gotas)
- Orina oscura o con mal olor/ olor anormal
- Dolor lumbar, fiebre, náuseas, vómitos y sangre en la orina (síntomas de infección extendida a los riñones que requiere atención médica inmediata)
Cómo aliviarla y prevenirla
- Conocer sus causas emocionales: la cistitis puede ser un síntoma de que no se están dejando "fluir las aguas de las emociones" o de que hay cosas que no pueden "expulsarse".
- Beber mucha agua, al menos dos litros al día.
- Evitar el café, el té, el cigarrillo, el alcohol, la sal y los condimentos fuertes. También evitar durante la infección los lácteos, las harinas y los picantes, que pueden aumentar los síntomas.
- No retener nunca las ganas de orinar.
- En las relaciones sexuales, durante la infección, evitar posiciones que produzcan dolor por la inflamación. Siempre, para prevenir, cuidar la higiene y que las bacterias que se encuentran cerca del ano o en la materia fecal no puedan llegar a la vagina ni a la uretra.
- Orinar luego de las relaciones sexuales.
- Consumir frutas y verduras frescas, y jugos depurativos.
- Darse baños de asiento con malva, pichirromero o chantén en la zona para disminuir la inflamación.
Cómo tratar la infección
- Bebe tres vasos al día de jugo de arándanos (para tratar y prevenir).
- Bebe hasta tres tazas diarias de infusión de ortiga. Nunca más de tres.
- Haz una infusión de tres hojas de acelga en un litro de agua. Bebe tres tazas al día.
- Bebe dos tazas diarias de infusión de perejil.
- Bebe tres tazas al día de jugo fresco o infusión de hierba de platero. Puedes hacerlo hasta por dos semanas seguidas, no más.
- Bebe en ayunas un jugo de apio y piña mezclados en partes iguales.
- Come alcachofas (alcauciles) cocidos, y bebe el agua de su cocción.