Juan García Mansilla, de 29 años, diseñó un avión hipersónico, capaz de volar más rápido que el sonido. Por ejemplo, podría conectar Los Ángeles y Sidney en menos de tres horas, en lugar de las 15 horas que tarda un avión convencional. "El vuelo que describe es una parábola, y la parte superior llega al borde de la estratosfera" dijo a LA NACION. Por este motivo se denominó Paradoxal.
El proyecto fue un encargo de Imaginactive, una organización sin fines de lucro cuya misión es promover la innovación en vehículos y transportes del futuro. Por el momento no hay un interés comercial en producirlo ,y tal como lo explica Masilla, el diseño se utiliza para plantear un concepto de vehículo innovador.
La organización se fundó en el 2013 por el ingeniero mecánico Charles Bombardier, de la familia que es dueña de la empresa que lleva su nombre, e integra la lista de los Fortune 500. Originarios de Canadá, construyeron un imperio de equipamiento para el transporte que incluye desde carritos para la nieve hasta aerolíneas.
García Mansilla, con formación de diseñador industrial por la Universidad de Buenos Aires, fue contactado por Imaginactive a partir de un proyecto que hizo como hobbie un verano para aprender a modelar en 3D. Era un vehículo para andar en la nieve que apodó "RDSV" (vehículo de despliegue veloz en nieve, por sus siglas en inglés). Estaba exhibido en su perfil de Coroflot, una especie de Linkedin para diseñadores. Bombardier quedó fascinado por el perfil del argentino y le dijo: "Necesito a alguien que le pueda dar esta calidad y forma a otros sueños locos".
La aeronave está basada en dos desarrollos tecnológicos novedosos. El primero fue un aporte de ingenieros de la Nasa que publicaron un estudio explicando cómo habían aplicado un principio aerodinámico a la aviación hipersónica. Se llama long penetration mode y es un sistema por el cual se enfría el fuselaje (la palabra técnica para el cuerpo) del avión (cuando se traslada tan rápido que se calienta por la fricción con el aire). El segundo es un motor de dos estadíos: El primero funciona como una turbina normal y acelera la aeronave a 3000 km/h mientras asciende. El segundo, tras inyectarse oxígeno líquido, convierte el motor en un cohete, acelerando el Paradoxal a 6000 km/h y llevándolo a alturas superiores a los 60 kilómetros.
El diseño del avión está pensado para que los pasajeros puedan aprovechar la experiencia del vuelo, García Mansilla explicó: "El ventanal frontal tiene cinco metros de ancho, para que no solo los pilotos puedan disfrutar de las vistas privilegiadas".
Previamente, el diseñador había colaborado en otros proyectos de Imaginactive con repercusión importante dentro de los desarrolladores de transporte. Uno de los trabajos anteriores fue el Ventooz, un vehículo unipersonal basado en un robot de Disney con la habilidad de trepar paredes con un sistema de ventosas. Por sus sólidas bases técnicas fue publicado en el sitio Wired de innovaciones tecnológicas.
Además de haber trabajado durante tres años en el estudio de diseño de producto BCK, García Mansilla fue docente en la UBA de la materia "gráfica para productos". Amante del diseño en todas sus formas, ahora está trabajando en la fabricación de un producto de equipamiento para deportes extremos.