Las gemínidas, la única lluvia de estrellas que surge de un asteroide y no de un cometa, vivirá su momento álgido esta noche, como en anteriores ocasiones, promete ser un espectáculo de brillantes y coloridos meteoros, que se podrá ver mejor en el hemisferio Norte.
Las lluvias de meteoros (o de estrellas, como se las conoce popularmente) se producen cuando la Tierra pasa por la órbita de un cometa. En su viaje estelar, estos objetos van dejando una estela de gas y polvo que son atraídos por la gravedad terrestre y que, al entrar en contacto con nuestra atmósfera, se desintegran y brillan.
El caso de las gemínidas es distinto: su origen está en un asteroide bautizado 3200 Faetón (Phaethón, hijo de Helios, el dios Sol), es decir, un cometa exhausto que no tiene elementos volátiles.
Faetón, que mide 5,10 kilómetros, fue descubierto el 11 de octubre de 1983 y, desde entonces, este minúsculo cuerpo celeste "trae de cabeza a los astrónomos", según explica el Instituto de Astrofísica de Canarias.