A pesar de su amistad con Daniel Angelici parece ser que sin querer su amigo José Castro, el presidente de Sevilla, le hubiera complicado la llegada de dos de los refuerzos más deseados por la dirigencia de la rivera.
La dirigencia de Boca tenía en la mira a dos futbolistas. Se tratan de Guido Pizarro y Gary Medel.
¿Qué ocurrió?
Miguel Ángel Galarza, director deportivo de Tigres de México; donde juega actualmente Pizarro, dijo: "Hablamos con el club español, le transmitimos nuestra posición y ellos la aceptaron". Con este ofrecimiento el mandatario del club español está próximo a cerrar el arribo del volante central surgido de la cantera de Lanús. Galarza agregó: "No se trata sólo de dinero, sino de cumplirle la ilusión a Pizarro de poder irse a Sevilla".
De esta manera Boca se quedaría sin ilusiones frente a Guido, pero la custión no termina ahí. El club azteca al desprenderse del ex Lanús, saldría en la búsqueda de un jugador con prestaciones similares y el que figura en carpeta es el chileno Gary Medel.
"Medel es una de las alternativas, pero primero nos gustaría cerrar el capítulo de Pizarro para empezar a abrir un capítulo para el Club Tigres en dado caso de que se llegara a ir", reconoció Galarza ante la prensa.
Los mexicanos, a diferencia del Xeneize, le ofrecerían al Pitbull mucho más dinero para seducirlo.
Plan B
Ante este panorama, en Boca surgió la alternativa de Walter Montoya, quien no tuvo continuidad en sus primeros meses en Sevilla. Otra variante es la de Néstor Ortigoza, quien en las últimas horas recibió un sondeo de Racing.