River lo hizo de nuevo. Gallardo lo hizo de nuevo. Se sacó el gusto en el peor momento de su ciclo. Y volvió a ganar un mano a mano caliente. En el marco ideal: ante su máximo rival y en una final.
Fue la revancha completa. En Mendoza, el equipo del Muñeco le ganó 2-0 a Boca y levantó la Supercopa Argentina. Los goles fueron de Gonzalo Martínez -penal- en el primer tiempo y de Ignacio Scocco en el complemento.
El arquero, Franco Armani, fue figura y apareció en los momentos justos cuando Boca lo acorralaba.