En una nueva edición del Superclásico del fútbol argentino válido por la sexta jornada de la Superliga, River se quedó con la victoria quedó a con diez unidades a cuatro puntos del líder Atlético Tucumán. Boca por su lado más con incertidumbres que certezas, teniendo en cuenta la inversión que vienen haciendo en jugadores.
Gonzalo "Pity" Martínez (15") e Ignacio Scocco (69") convirtieron los tantos de esta victoria del equipo conducido por Marcelo Gallardo, quién ratifica el dominio sobre su clásico rival en los últimos años.
El clásico empezó con sorpresas tempranas, Darío Benedetto estuvo muy cerca de convertir a los 5 minutos con un disparo desde fuera del área, pero Armani lo evitó sacando la pelota al corner. River empezó a presionar en el medio campo y se mostró mucho más activo, tácticamente Palacios presionó en todos momentos a Barrios no permitiéndole ofrecer la claridad acostumbrada en el medio campo. La apertura del marcador al minuto 15 ratificó la presión de River, donde con con una volea cruzada de Gonzalo Martínez dejó sin chances a Rossi.
El Pity Martínez saldría lesionado minutos más tarde luego de una infracción de Wilmar Barrios y en su reemplazo ingresó el colombiano JuanFer Quintero. A pesar que Gallardo ajustó la táctica, River mantuvo su dominio pero sin tanto dinamismo como en los primeros minutos.
Barros Schelotto sorpresivamente; antes de finalizar el primer tiempo, dispuso el ingreso de Cardona por Jara, quien a pocos minutos de ingresar debió ser expulsado por un claro codazo sin pelota a Enzo Pérez. El ingreso del colombiano; quién a nuestro criterio debería haber sido titular, beneficiaría a Boca en el segundo tiempo.
Para el segundo tiempo, el inicio sería algo distinto, Boca salió a buscar el partido e inclinó la cancha, pero no logró concretar ideas claras, lo que no queda claro es si fue mérito de Boca o fue River quien se quedó sin piernas para el segundo tiempo; muy similar a lo ocurrido el miércoles pasado cuando River enfrentó a Independiente por la Copa Libertadores, llamado de atención para el preparador físico de la banda.
Sin embargo, Gallardo metió mano al banco, e Ignacio Scocco reeemplazó a Lucas Pratto y en el minuto 69 Quinteros filtra un pase entre líneas en el área grande, la recibe Borré quien no logra controlarla muy bien y el rebote le favorece a Nacho Scocco que fusiló a Rossi, quien nada pudo hacer para gritar el segundo.
El segundo gol de River fue un baldazo de agua fría para Boca, que se vino abajo anímicamente, a pesar de haber ingresado Zárate. otro que debería haber sido titular. En los últimos minutos Boca, con más amor propio que ideas, volvió a presionar el arco riverplatense pero nuevamente apareció esa muralla llamada Franco Armani, el gigante arquero de River descolgó un cabezazo imposible de Emmanuel Más directo al ángulo a 3 minutos del final.
El fin del partido llegó y los jugadores de River festejaron la victoría en medio campo, frene a los ojos de miles de xeneixes.