Lucas Pratto tiene una historia particular. Surgió de Boca, donde jugó poco y estuvo a la sombra de Palermo, luego brilló en Chile y Brasil, con un paso por Vélez, donde se convirtió en ídolo. Hoy es el refuerzo más caro de la historia de River y no tuvo dudas en decir que no volvería al Xeneize.
"No le doy mucha bola a mi pasado en Boca y no me pongo a pensar tampoco. Sé lo que pasé en Boca: estuve dos años y en ese momento en mi posición estaba Palermo, el mayor goleador de la historia del club, entonces no tenía chances y me fueron dando a préstamo. No tengo una identificación con Boca porque jugué unos minutos en dos partidos y nadie se acordaba de mí. El club que me dio lugar fue Vélez, y conseguir campeonato y una identificación tan grande con ese club es lo que hace que mi respeto sea hacia Vélez. Por eso yo no volvería a Boca y sí a Vélez", admitió el Oso en diálogo con Olé.
Luego, agregó: "Por eso, si le hago un gol a Boca en la Supercopa, lo voy a festejar. Gritaría un gol porque mi identificación es con Vélez y es al único equipo que por respeto no se lo gritaría. Falta bastante todavía para eso pero sabemos que es nuestro gran objetivo en la primera parte del año. Por ahora tenemos que estar tranquilos y trabajar para llegar en el mejor nivel posible para esa final, que sabemos lo que significa porque no solo es un partido contra el clásico rival sino que hay un título en juego".