La renuncia de Messi a la Selección sacudió el planeta fútbol. Y atravesó por completo a un país quedejó de lado la derrota en la final ante Chile y se unió ante un ruego único: “No te vayas, Lio”.
El pedido fue absoluto. Alrededor de 200 personas fueron al Aeropuerto de Ezeiza a esperar al plantel. El clima era uno solo y “Messi quedate” fue la frase que más se repitió. “Si jugaras en el cielo moriría por verte”, fue una de las banderas que se colgaron en el hall y hubo un cancionero ocasional: Messi no se va y Messi no se va, se gritó en la terminal A. Todos fueron con camisetas de la Argentina y, al menos por un día, las de los clubes quedaron de lado.