Cuándo Claudio Tapia llegó a Barcelona, apenas se bajó del avión, aseguró que el motivo de su viaje era exclusivamente reunirse con el mejor jugador del mundo y remarcó que no iba a juntarse con Jorge Sampaoli. Y así fue, literalmente, porque se juntó con el abogado de Sampaoli, Fernando Baredes.
En esa reunión, hablaron de los números y de la extensión del vínculo que Sampaoli firmará para dirigir a la Selección Argentina. Más allá de las cifras, la AFA le puso sobre la mesa al entrenador un contrato por un año con la posibilidad de extenderlo hasta 2022.
Todavía con algunos temas pendientes por seguir charlando y a la espera de un encuentro real entre Tapia y Sampaoli, la primera aproximación fue positiva y dejó confomes a ambas partes.