Fin de la novela Fallo de la Conmebol: River es finalista y enfrentará a Boca en la final de la Copa Libertadores

Luego de varias horas de incertidumbre, La Conmebol desestimó el reclamo de Gremio, que había pedido que se le diera por ganado el partido ganado por 3-0, un pedido un tanto insólito debido a que el técnico riverplatense no influyó en la victoria de River logró en caracter de visitante en el Arenas de Brasil. De esta manera River accede a la final de la Copa Libertadores y se enfrentará nada menos que con Boca Juniors, en un partido sin precedentes.

El pedido de Gremio

Gremio había solicitado que se le diera por perdido el encuentro a River, apelando a una interpretación bastante laxa de distintos artículos del Reglamento General de la Copa Libertadores y del Reglamento Disciplinario. Sin embargo, la Conmebol lo denegó.

"Esperamos que nos garanticen el 3-0 para pasar a la final de la Copa Libertadores. Tenemos pruebas de sobra con imágenes y audios de la entrevista del técnico de River. El propio presidente de Conmebol me contó que quiere mejorar la imagen”, había dicho Romildo Bolzan Jr, presidente del club de Porto Alegre.

Los brasileños se apoyaban en que Gallardo había incumplido con lo escrito y había fundamentado su reclamo en los artículos 176 del Reglamento General de la competición y los artículos 19, 56 y 76 del Reglamento Disciplinario.

Gremio no lo merecía

Bueno, a pesar de que se basaron en varios artículos de reglamento, Gremio y sus dirijidos se tiraron una taba  para ver si safaban del bochornoso papelón que hicieron dentro de la cancha a lo largo de los 180 minutos, lo cierto es que no apostaron a jugar al fútbol sino a especular en ambos partidos. Recordemos que en el partido de ida, no mostró ninguna idea de juego vistoso, y se encontró con un gol de casualidad en la única jugada que tuvieron del partido. En la vuelta, también se encontraron con un gol impensado luego de una serie de rebotes. Solo hubo algunas ráfagas e intención de jugar en el segundo tiempo donde pudo aumentar diferencias, pero Armani le tapó un mano a mano a Everton y no prosperó. Se cansaron de inventar lesiones, los alcanza pelota no existían, y todo tipo de artimaña usaron para demorar el juego. Lo cierto es que al final, La Conmebol falló en favor de River, el destino le devolvió un cachetazo a los dirijentes de Gremio, como dice el dicho popular, "los partidos se ganan jugando".

La sanción de Gallardo

River tenía dos preocupación, la primera acceder a la final, y la segunda, no menos importante es con que vara la entidad castigaría a su técnico.

En la semifinal de ida ante Gremio, jugada en el Monumental, River ingresó tarde a jugar el segundo tiempo frente a Gremio y, por tratarse de una reincidencia, la Conmebol suspendió a su técnico, Marcelo Gallardo, impidiéndole tomar contacto con los jugadores y sentarse en el banco de suplentes en Porto Alegre. 

El técnico cumplió a medias en la revancha: se sentó en un palco del Arena do Gremio y desde allí observó el partido. Sin embargo, en el entretiempo bajó al vestuario para hablar con sus futbolistas porque lo necesitaban, según contó. La TV brasileña captó ese momento y un veedor de la Conmebol lo vio. Para ese momento, el entrenador ya sabía que se vendría una sanción. Y, poco después, se enteró de que Gremio iba a pedir los puntos y la clasificación a la final que perdió en la cancha al caer 2-1, tras el 1-0 de la ida.

Por eso, Gallardo presentó su descargo a través de una carta que River envió a las oficinas de la Conmebol en Asunción. Pero no se quedó ahí, horas antes de que el organismo que rige el fútbol sudamericano informara su fallo, el Muñeco dio una conferencia de prensa en la que pidió disculpas, pero sostuvo que no se había tratado de un acto de indisciplina, sino de "un acto impulsivo". Fue justo antes de hacer una videoconferencia con los dirigentes sudamericanos que estaban en Paraguay.

Finalmente, el Tribunal de Disciplina decidió aplicarle al Muñeco una suspensión de cuatro partidos y una multa de 50 mil dólares.

De acuerdo a la resolución, el DT no podrá asistir al estadio en el próximo partido de la Copa Libertadores, es decir, no estará en la Bombonera la semana próxima para la final de ida. "Esta prohibición de acceso al estadio incluye la prohibición de comunicarse por cualquier medio con su Cuerpo Técnico, Oficiales y Jugadores", detalla el artículo tercero del dictamen.

Luego de cumplir con esta primera sanción, Gallardo deberá estar fuera del banco de suplentes en otros tres encuentros de Conmebol, aunque sí tiene permiso para asistir al estadio. De esta manera, el Muñeco dirá presente en el Monumental para la revancha pero no podrá ocupar un lugar en el banco de suplentes ni comunicarse con sus jugadores.

¿Mundial de clubes?

Si River gana la Copa Libertadores, Gallardo podrá dirigirlo en el Mundial de Clubes, ya que se trata de una competencia que organiza la FIFA, porque la Conmbol decidió no extender la sanción al ámbito mundial pese a que se lo permite el artículo 80 del Reglamento.

“Cuando la infracción cometida se califique de grave, particular aunque no exclusivamente se trate de intentos de influir ilícitamente en los resultados de partidos, corrupción, conducta incorrecta frente a los oficiales de partido, la Conmebol solicitará a FIFA la extensión al ámbito mundial de las sanciones que hayan impuesto”, dice la reglamentación en la que decidió no ampararse la Conmebol.