Ricardo Centurión no sabe esquivar los escándalos como sí lo hace con los rivales en el campo de juego. Este lunes por la mañana, minutos pasados de las 8, el jugador de Racing protagonizó un escándalo en Lanús.
Según los testigos del hecho, Centurión pasó un semáforo en rojo y casi atropella a un grupo de niños que iban a la escuela.
Al ser detenido por los efectivos policiales, se negó a somoterse al control de alcoholemia, y mantuvo una actitud hostil y de amenaza contra los agentes.
Finalmente se retiró del lugar, mientras que los efectivos policiales procedieron al secuestro del automóvil que, según los testigos, tenía "olor a alcohol".