Ricardo Centurión, volante de Boca, protagonizó un accidente automovilístico en Avellaneda, en el embistió a otros tres vehículos. El jugador, que resultó ileso, se presentó luego del mediodía en la fiscalía, aseguró que manejaba él mismo y quedó imputado por lesiones culposas. Según fuentes que presenciaron el hecho, el ex-Racing se retiró inmediatamente del lugar.
Las primeras versiones indicaban que el BMW blanco de Centurión embistió a un Fiat Duna en la calle Alsina y el puente Agüero y luego, en cadena, habría chocado a un Fiat Siena blanco y un Ford Fiesta negro. Dentro del auto del futbolista iban otras cinco personas, que en un principio habían asegurado que no era Centurión quien manejaba.
Versiones de algunos testigos indicaron que el volante de Boca estaba alcoholizado y que, ni bien se produjo el accidente, se retiró para no ser reconocido. Como sea, Centurión sumó un problema extrafutbolístico que era lo que menos precisaba en estos momentos de adaptación a su nuevo club.
Centurión había sido parte del equipo que había vencido 2-0 a Libertad de Paraguay en Chaco en la noche del sábado y a su regreso de este amistoso habría salido con sus amigos a un boliche de la zona de Lanús llamado Fiux.